Patín artístico s/r
Deportista | Paraguay
Empecé a los 4 años, en mi familia siempre se impulsó a la práctica de algún deporte, y como íbamos a un club, había visto a chicas patinando y ahí fue que dije que me gustaría practicar eso. Me pareció muy inusual, diferente a todo lo demás Mi mamá y mi equipo técnico fueron pilares muy importantes para hacerme más fácil mi día a día, además de mis condiciones técnicas, pienso que ellos, junto con mi preparación psicológica fueron muy importantes. El espacio de psicología me ayudó a poder separar mi vida personal de la deportiva, o a encontrar herramientas que me ayuden a poder separar ambas. A su vez, me dió herramientas para enfocarme y para ayudarme cuando me encontraba nerviosa en la pista. Mis momentos más agradables creo que fueron en el sudamericano y mundial del año pasado. En el sudamericano estaba muy muy tranquila, no pensaba mucho en la situación, tomaba todo muy calmado, de a una cosa por vez. En el mundial si estaba un poco más agitada, pero estaba muy concentrada de igual manera. Por el contrario, el más difícil creo que fue cuando quise dejar de patinar, como que me desconecté de esa sensación de disfrute. Pienso que un patinador en el alto rendimiento tiene que ser muy constante, tiene que saber aprovechar mucho sus horarios de clase, de igual manera tiene que surgir todas estas cosas porque uno los desea.