Baile deportivo
Deportistas | Argentina
Marina:- Desde pequeña inicié con deportes de equipo, natación y danza clásica. De adolescente en salsa, y luego en mi actual disciplina. Puntualmente el Baile deportivo lo comencé a fines de octubre del 2007. La búsqueda por desarrollarme como competidora en salsa fue lo que me motivó, poder alcanzar un buen nivel tanto en lo artístico, lo técnico, y lo deportivo. Ballroom terminó entrando a mi vida de manera tal que terminé involucrándome completamente, me cautivó. Soy porteña, comencé con mi pareja de baile de ese entonces haciendo en paralelo la facultad de bellas artes. Quise terminar la carrera en La Plata en el año 2010 y ahí es cuando surgió la posibilidad de expandir la actividad en esta ciudad. Así, tuve la posibilidad de abrir una escuela de baile dada la convocatoria que teníamos, que era realmente inesperada. Cristián: - Bailaba salsa, tango, algo de clásico, afro, un poco de todo. Por otro lado hacia atletismo y jugaba al básquet. Intente en su momento competir en salsa pero no tenía como un "sentido". Había que prepararse solo, los jueces no sabían… En salsa cada uno hace un poco lo que quiere. Entonces llegó Marina a La Plata y comencé a practicarlo, ella fue mi entrenadora en mis primeros pasos. Me llevo un tiempo entender de qué se trataba, pero me enamoró, es todo lo que buscaba: deporte, arte, disciplina, estudio, dedicación, sacrificio, entrenamiento, reglamento… mucho para aprender y hacer carrera. ¿Desde cuándo compiten juntos? y ¿qué vieron el uno en el otro para hacerlo? Marina: Desde el año 2013 comenzamos nuestra carrera juntos. Cristian: Inicie en pareja a mediados del 2011, también era mi pareja “de la vida” por así decirlo. La relación se terminó, entonces decidimos dejar de bailar juntos. Yo me iba a ir a Capital a continuar aprendiendo, era simplemente para que cada uno tenga su espacio. Marina me hacía preguntas pero ahora no recuerdo puntualmente qué. Si le fui comentando de la idea de ir para alguna escuela de capital para continuar aprendiendo. Y bueno, ella debe haber visto algo en mí, je. Cuando me dijo de bailar con ella no dudé ni un segundo, quería hacerlo. Marina: Previo a bailar con Cristian ya era competidora y profesora. Me separe de mi pareja de baile, me mude a La Plata y comencé a prepararme para entrenadora. Cristian en ese entonces bailaba con su pareja, y yo los entrenaba a ambos. En mi caso puedo decir que estaba en una situación compleja, porque varones para bailar y comprometerse a un proyecto a largo plazo casi ni había, o al menos no con la rigurosidad y trabajo al que quería apuntar y desarrollar. En él vi potencial, compromiso, y entrega. Me dio confianza su palabra y se mostró completamente entusiasmado. Además de sus habilidades no tenía hijos, estaba soltero, tenía posibilidad de viajar e invertir. ¿Cuáles fueron para ustedes los momentos más agradables y más difíciles de sus carreras? C: - El viaje a estudiar y competir en Europa: Cada training camp con entrenadores europeos, poder aprender cada día más de esta disciplina. Luego, el día a día de entrenamientos, traslados, esas pequeñas cosas que cuando no están, te faltan. Más difíciles… justo cuando estábamos por viajar a Europa a representar a la Argentina y a estudiar, me descubrieron un hernia inguinal y me dijeron que tenía que operarme cuanto antes. Al final viaje así, pude hacer todo, y al volver me operé. Después tarde un tiempo en poder estar de vuelta en competición. ¡Ah! Y como agradable, o bueno y emocionante, fue la primera vez que salimos de Argentina, vimos a un pareja que tenía más nivel que las de aquí y nos ganó, ¡fue genial! Había mucho afuera por aprender. Eso fue en 2014, y lo del viaje y operación finés de 2015. Los campeonatos también fueron agradables, sobre todo el último. M: - Para mí, un momento muy significativo de los que atesoro fue cuando pudimos viajar a España. Entrenar y competir con parejas de todo el mundo, estar pensado y enfocados únicamente en nosotros dando lo mejor en cada entreno. Como momentos no tan agradables fue cuando no pudimos mantener el entrenamiento con profesionales de nivel europeo. Fue durísimo estar entrenando de forma esporádica con entrenadores que traían una vez al año. Intentábamos absorber lo que sea que nos diera claridad y herramientas, no teníamos guías ni correcciones diarias de las cuales valernos. Pero también lo bueno, es que aún con todas esas dificultades, seguimos juntos aferrados a ese sueño de ser mejores y entrenando todos los días por lograrlo. Eso fue durante mucho tiempo, puro aprendizaje. ¿Qué cualidades psicológicas creen que necesita un bailarín desarrollar?, y ¿qué habilidades a la vez necesita una pareja para alcanzar sus máximos rendimientos? C: -De forma individual no tiene que rendirse. Ser constante, entusiasta, disciplinado, siempre querer aprender, ser competitivo, y querer superarse siempre. Más allá de los resultados, cuando crees que la sabes, en realidad no sabes nada. Ser exigente pero no pasarse, también pasarla bien y disfrutar del camino y del conocimiento. También disfrutar de no saber. En nuestra disciplina lo que veo como entrenador es que las personas se dan por vencidas, lo ven muy difícil. Como vienen de otros bailes piensan que van a poder, se encuentran con las primeras complicaciones y renuncian. Pero se puede aprender, se aprende, eso es lo bueno. Con respecto a la pareja: paciencia, je… Intentar escuchar al otro, respetarlo, y tener un mismo objetivo que es fundamental. En la pareja depende mucho del equipo también: tu entrenador, la confianza, la motivación. Eso puede ayudar mucho a desarrollarse mejor como deportista. El entrenador tiene un papel importante en el entreno de la pareja. M: - Me resulta difícil responder esta pregunta porque creo que es un campo muy profundo. En cuanto a las habilidades personales creo que es la determinación, la voluntad, y un profundo respeto por lo que uno hace. También la humildad de saber que hay mucho por aprender, Tener mucha claridad de lo que se quiere conseguir y lo que una está dispuesta a hacer para obtenerlo. En pareja es fundamental la buena comunicación en todo sentido: a nivel verbal y corporal. Estar dispuesto a escuchar, a construir, y a comprometerse en pos de trabajar en conjunto. Este deporte no puede lograrse si no es con otro, hay que valorarse y valorarlo. ¿Qué características necesita un entrenador para poder llevar a sus alumnos a los niveles más altos? C: -Ser un buen guía, un buen referente, ser ejemplar, brindar valores, acompañar en lo posible, y también saber cuándo correrse. Abrir otras puertas, motivarlos a más, estudiar y prepararse constantemente. El camino de un entrenador empieza siendo atleta, compitiendo y enfrentándose a lo que se van a enfrentar. Muchos quieren ser entrenadores en unas cuantas semanas o meses, y es imposible. La experiencia es fundamental, lo que transmite se ve, se siente, y el entrenador tiene que poder hacer ver a sus alumnos lo que desean que se vea en ellos. También formar un equipo más grande, pero bueno, aquí en Argentina hay muy poco desarrollo. Hace tiempo que los entrenadores de aquí, a nosotros como atletas no nos pueden brindar nada, y deportistas con compromiso también cuesta encontrar. Mi respuesta es en base a lo que hemos necesitado, hemos conseguido por momentos, y conozco de mi búsqueda por saber más y formarme. M: - Hago la siguiente lectura con respecto a la realidad en nuestro país: A nivel cultural nuestra sociedad aún no está preparada para afrontar las exigencias reales de llevar adelante un trabajo meticuloso en la danza como deporte (tal como el que se necesita para alcanzar un nivel de excelencia como el europeo) Entiendo que para que esto suceda, toda la comunidad y dirigencia de baile deportivo debe empujar, promocionar, y exigir que la danza como deporte sea visto y respetado, tal como el ballet o como la gimnasia artística. Introducirse en el ámbito deportivo oficial también es una decisión política de hacer crecer y mostrar como es, no como lo quiere la mayoría. Entonces, creo que para que una entrenadora pueda desarrollar un gran nivel en sus alumnos también tiene que haber personas dispuestas a querer darlo todo, que sean apasionadas en entregarse absolutamente a un trabajo constante y exigente por muchísimos años, Sin tener que decirlo, motivarlo, o forzarlo. Desde mi lugar, sé que hay cosas que se transmiten y son importantes. Acompañar, dar confianza y contención, trabajar con seriedad y claridad, que la planificación sea en pos de sacar la mejor versión de cada alumno/a. Y sobre todo ¡formarse y nunca dejar de hacerlo!