¿Qué cualidades mentales necesita un gimnasta de trampolín? Primero que nada creo que conocerse a uno mismo para ser consciente de las cualidades físicas y mentales que lo determinan como atleta, lo cual ayudará a mejorar el rendimiento porque permite conocer también las falencias a trabajar. Otras cualidades mentales para un gimnasta de trampolín es ser constante, responsable, y peleador. Para poder llegar a tener un nivel alto, tener buenos torneos, y luchar por un objetivo, es necesario ser responsable y constante, más allá de que las cosas no salgan. Trabajando duro y siendo constante, va a permitirte que tu nivel técnico crezca. Y peleador porque es un deporte de precisión. Hay veces que las cosas no salen como uno lo espera y se necesita de esa actitud peleadora para recuperarse de esos ejercicios que salieron mal y así completar una rutina. Por último, pero también muy importante, poder para combatir los nervios que siempre van a estar en los torneos. Y la confianza de que en un torneo solamente hay que mostrar lo ya entrenado. Con Lucas (Adorno) fueron campeones panamericanos en 2018 en sincronizado. ¿Es sencillo trabajar en equipo? ¿Qué se necesita para que eso funcione? Todo depende del grupo de entrenamiento, en mi caso formamos un lindo equipo que además de ser compañeros de gimnasia, también somos amigos por fuera. Lo que hace que trabajar en equipo no sea difícil para nosotros. Para trabajar en equipo es necesario primero que nada escuchar y luego poder ser escuchado. Esas dos fases deben existir en todo trabajo de equipo para que funcione como tal. Obviamente que nuestro entrenador (Claudio Adorno) es el que nos da los contenidos técnicos, pero además de eso, cada miembro del equipo ayuda a los demás a partir de experiencias propias. Ya sea con un ejercicio que no sale, o es nuevo y da miedo, o con la incertidumbre de lo que pueda llegar a pasar en alguna competencia. Con cómo sobrellevar los nervios en un torneo, y mil cosas más. En cuanto a la parte de sincronizado, lo que tenemos con Lucas es que conocemos y entendemos las características del otro, y a partir de eso armamos y entrenamos las rutinas llegando a un acuerdo en común entre él, nuestro entrenador, y yo. ¿Cómo era un día tuyo antes de la cuarentena? Justo me agarró en vacaciones así que lo único que hacía era entrenar seis días a la semana aproximadamente 3 horas por sesión, y tres de esos días hacia doble turno para poder realizar la parte física además de la técnica. Por otro lado, parte de mis sesiones de entrenamiento era la parte psíquica que la hacía con Gustavo, mi psicólogo deportivo, para preparar el año. Por fuera de la gimnasia me juntaba con amigos y aprovechaba el verano con la familia. Estuviste como voluntario en el staff de entrenadores de gimnasia trampolín de EEUU, ¿difiere en algo la forma de entrenarse allá y acá? Se ve que en Estados Unidos tienen una estructura más desarrollada a causa de más años de desarrollo y más presupuesto para poder llevarlo a cabo, eso es lo que más impacta. En cuanto a los entrenamientos, los gimnastas de selección solo se preocupan por entrenar una sola disciplina de la gimnasia de trampolín , por lo cual las tres horas de entrenamiento son dedicadas solo para esa disciplina. En cambio acá, las tres horas son destinadas al entrenamiento de todas las disciplinas. En cuanto a la parte técnica creo que acá tenemos muy buenos entrenadores, por lo que no difiere mucho la forma de entrenar.