Gimnasia artística
Deportista | Panamá
Inicie gimnasia a los 4 años después de haber visto las olimpiadas de Beijing 2008, en ese momento y a esa corta edad quede fascinada con el deporte. Fui seleccionada para el equipo nacional de Panamá por primera vez a los 9 años en la categoría infantil “A”, desde ese entonces he formado parte de la selección nacional de mi país. ¿Cuáles fueron tus momentos más agradables? ¿Cuáles los más difíciles? Para mí los momentos más agradables son los logros que he obtenido a través de mi carrera y tener la oportunidad de representar a mi país en escenarios de nivel mundial, donde puedo ver la recompensa de todos mis sacrificios. Los momentos más difíciles son cuando no me encuentro al 100% (ya sea por una lesión o si estoy enferma) y me toca competir. También, cuando me quedo fuera de un podio por milésimas. Antes de una competencia importante tengo sesiones con psicólogos deportivos que fortalecen el trabajo de concentración. En las competencias, antes de iniciar siempre visualizo toda la rutina varias veces. ¿Qué necesita una gimnasta de su entrenador? La gimnasia es un triángulo: el atleta, el entrenador y los padres. Para mí, un entrenador debe estar igual de comprometido como el atleta y los padres. También debe creer y confiar en mí y así llevarme al 100% de mi capacidad.