Gimnasia artística
Entrenadora | Argentina
¿Cómo fue el proceso de dejar la gimnasia y pasar a ser entrenadora? Yo entrené hasta los 19 años aproximadamente. Se dio todo junto, antes de dejar, a mis 16 años empecé a ayudar en el club donde entrenaba en nivel escuela. Seguía entrenando, había empezado a hacer el profesorado de educación física y trabajaba, era mucho... De a poco empecé a pensar que no iba a lograr mucho más de lo que había logrado, era gimnasta de nivel “B” (fue campeona nacional) y para mí eso estaba bien. No sufrí dejar, nunca pensé en lo que hubiese pasado si hubiese seguido, lo veo desde otro punto de vista porque no quería hacer lo que se necesitaba para llegar más arriba. Veo la gimnasia desde otro lado. Desde tu función de coordinadora de la rama femenina de la escuela FM ¿Qué características buscas en un entrenador? Fue muy loco como arrancamos con nuestro propio gimnasio, trabajábamos primero en el Parque Sarmiento y después en la municipalidad de San Isidro. Después vino esta posibilidad de empezar algo propio. La realidad es que si te ponés a ver el staff de profesores que tenemos están Lucas Barro, Lucas Neistad y ahora entró “espi” Fernández hace poquito, fueron todos gimnastas de alto rendimiento que tienen noción de lo que es eso. Tenemos también profes que son de educación física que les encanta la gimnasia artística y al principio buscábamos gente de nuestra confianza que tengan “feeling” con los nenes. Para abrir un gimnasio no necesitás gente de elite en principio, sino gente que contenga grupos, que vea más allá de la elite… A mí personalmente me cuesta hacer ese quiebre de lo que es el nivel elite y la gimnasia como para todos. No voy de la mano de gritarles a las nenas, de retarlas… Quizás sea lo que falta para terminar de ver esa calidad de gimnastas, pero yo no haría lo que a mí no me gustaba en su momento hacer. A mi jamás en toda mi carrera me han dicho “andá a cambiarte”, me lo dijo Darío a los 16 años y lo miré como diciendo “¿no me lo dijiste cuando tenía 11 y me lo vas a decir ahora?”. Creo que hay otra forma, espero darme cuenta en este camino y capaz que me quedo donde estoy, o capaz que no, no sé. Sos pareja de un deportista de elite, mamá de 2 hijos, directora de un gimnasio con tres sedes… ¿Cómo hacen cuando fede tiene por delante un torneo? Fede es una persona que cuando se pone objetivos, no importa lo que sea, los logra o hace lo imposible para lograrlos. No fue fácil, pero vas viendo en el día a día. Cuando lo conocí ya era de alto rendimiento, y es muy raro ver gente de ese mundo que no esté en pareja con personas que no sean del deporte o que no entiendan lo que es la vorágine de la vida del deportista. Cuando nos conocimos, si bien él viajaba mucho menos porque no existía el ENARD, ya sabíamos que en la semana de entrenamientos nos veíamos solo los fines de semana. Cuando viajaba, por ahí aprovechaban y hacían tres copas en un viaje y quizás era un mes que él no estaba. Desde ese punto de vista lo entendía porque me pasaba, hoy me voy a torneos con las nenas y por ahí me voy cuatro días. Cuando Ciro tenía un año y medio me lo llevaba… Estamos como familia bastante acostumbrados. Cuando nació Valen en 2015, ellos tenían una gira de copas del mundo y de hecho fede dijo que a una no viajaba porque caía muy cerca de la fecha de su nacimiento. Yo le decía que podía pasar cualquier cosa, que nazca antes, que nazca después… si él tenía que viajar lo entendía perfectamente. Tengo mucho apoyo tanto de mi familia, de mi mamá, de la mamá de él… La familia acompaña un montón. Cuando me quedo sola con los nenes vienen mis amigas. Incluso cuando él no está de viaje la vida es un poco agitada. Intenté no tener trabajos extra del gimnasio para pasar la mañana con los nenes. Ellos van al jardín a la tarde, yo los dejo y me voy al gimnasio, y tres veces por semana los busca mi papá que trabaja también con nosotros. Ellos tienen su clase, se quedan jugando y compartimos en familia. Hablando del tema familia ¿Qué tan importante lo consideras para el desarrollo de un gimnasta? Cien por ciento, te puedo contar de nenas que son híper talentosas, que las ves ya en escuelita, hablás con los papás y te dicen que no les interesa, “ellas vienen acá a jugar” y vos ves un diamante en bruto, pero al padre no le interesa y la nena, pobre, no tiene poder de decisión. Después tenés nenas que por ahí son súper trabajadoras y que los padres tienen un montón de ganas y acompañan un montón, son los que entienden por ejemplo que el tema de la alimentación tiene que llegar desde la casa o los que ahora en cuarentena les fabricaron paralelas y vigas en su casa para que puedan seguir haciendo. También tenés papás que podrían comprar cualquier cosa, pero como no les interesa, las nenas hacen en una colchoneta… Después están los padres que están corrigiendo a las nenas en las clases y vos decís “no me pagues, entrenala vos” y le preguntás a la nena y quizás te dice “yo no quiero hacer gimnasia, me traen mis papás” y pobre, va a terminar pariendo el deporte por las exigencias del papá.