Patinaje sobre hielo
Deportista | España
Mis padres querían que mi hermana y yo hiciésemos deporte. Las escuelas de la mayoría de deportes estaban llenas y justo abrieron la pista de hielo de Majadahonda, había sitio para nosotras. Era divertido, cuando eras pequeña patinabas y luego estabas por allí con tus amigas. Cuando empecé no pensaba en unos JJOO. Creo que el momento en el que mi cabeza dio un cambio fue cuando tenía más o menos catorce años que participé en el FOJE (Festival olímpico de la juventud europea) Es como unos JJOO juveniles pero solo de países de Europa. Se puede hacer una sola vez en tu vida, porque el rango de edad que tiene es muy limitado. El año en que me seleccionaron para participar fue aquí en España y fue un evento súper especial. Fue mi primera vez compitiendo bajo los aros olímpicos y lo gané. Ahí recién me di cuenta que había posibilidad de conseguir una clasificación olímpica. Gracias a esa victoria fui seleccionada por el Comité Olímpico Español para ir a los Juegos Olímpicos de Pekín a un campamento que hacen para deportistas de diferentes comités olímpicos nacionales. Cada país envía un chico y una chica entre sus deportistas más jóvenes que proyectan para unos juegos para que puedan vivir un poco esa experiencia: ver como son los juegos, la ceremonia de inauguración, las competiciones… Ahí ya se me despertó realmente el decirme “tengo que trabajar para llegar a unos JJOO” ese fue el momento en el que desperté. ¿Tenés alguna forma específica para prepararte mentalmente para las competencias? Trabajamos mucho con ejercicios de visualización y también hacemos a veces simulaciones en hielo en las que en un entrenamiento reproducimos exactamente lo que sería en competición, con trajes y todo. Si te preguntara por tus mejores momentos y los momentos más difíciles ¿Cuáles fueron? Entre mis mejores momentos pondría además del oro en el FOJE la obtención de mi plaza para los JJOO. Los más difíciles: las lesiones, o cuando perdí la clasificación para los juegos del 2014.Ese fue el momento más complicado porque después de eso le cogí "miedo" a competir. Los años siguientes, hasta que me retire, no fueron los mejores de mi carrera en cuanto a resultados, pero sí creo que fueron los que más me enseñaron como deportista. Incluyeron todo el proceso de volver a aprender a gestionar los nervios o miedos y disfrutar de lo que hacía.