Rocío Veliz

Gimnasia aeróbica

Deportista | Argentina

A los 8 años empecé gimnasia para chicos, no había hecho ningún deporte. Mi mamá me llevó a un gimnasio que está a 5 cuadras de casa, al cual iba 2 veces por semana a hacer una clase de gimnasia general, no era nada específico. Un día vi a una chica que estaba haciendo una coreografía y le pregunté a mi profesora. Ahí empecé con lo que sería gimnasia aeróbica coreográfica, que es la base de la gimnasia aeróbica. Fue en Agosto de 1997. En diciembre de ese mismo año competí en un torneo con un grupo de nenas de mi misma edad, y al año siguiente ya empecé con aeróbica deportiva. Empecé con individual y continué hasta los 14-15 años, después me cambié de club. Decidí que quería mejorar un poquito más, y estoy desde los 15 entrenando con mis entrenadores. A partir de los 16 años hice el ingreso a la selección donde estoy desde entonces, actualmente tengo 31 años. Mis primeras competencias fueron torneos más bien privados, desde los 16 empecé en los torneos más importantes que son los que te clasifican a un mundial, a un panamericano o a un sudamericano. A los 18 competí internacionalmente por primera vez. Cuando me cambié de entrenadores creo que empecé a entender el deporte como si fuera un trabajo. Entrenaba más días, hacía doble turno, la dieta fundamental, las horas de sueño también…, porque al otro día tenía que estar descansada para entrenar. Lo mismo si tenía un torneo, cambiás un montón de cosas: los hábitos, el cuidado de tu cuerpo..., como que tuve que hacer un giro totalmente hacia ver un deporte más profesional. No fueron bruscos los cambios, fui como de a poco. Cuando sos más chica por ahí te cuesta más, pero después te vas acostumbrando. Siempre tuve el apoyo de mis papás, eso fue fundamental. A veces mi mamá me sacaba antes del cole porque yo tenía que entrenar en cierto horario, y me llevaba a entrenar o incluso a los viajes. Si bien soy de la selección, hubo muy poquitos viajes que me pagaron todo. Siempre fue el apoyo de mi familia, un apoyo económico fundamental ,y después siempre me apoyaron cuando estaba cansada o cuando tuve lesiones. Creo que es súper importante si tenés el apoyo de tu familia. Yo la verdad que siempre lo tuve, en todo momento. Incluso todavía lo sigo teniendo. ¿Qué necesita un equipo de gimnastas para alcanzar el éxito? Para que un equipo de gimnastas sea exitoso creo que todos los integrantes y el entrenador necesitan funcionar como uno solo. Tener la misma cabeza, los mismos objetivos, y hacer el máximo de su parte para lograrlos. Creo que no sirve de nada que uno de los integrantes entregue el 100% y quizás otros den un 50. Me parece que los mejores equipos son aquellos que llegan sabiendo que dieron todo. No solo en el torneo sino en cada entrenamiento de la fase de preparación, en el propio cuidado de su cuerpo, en hacer lo mejor posible la dieta, las horas de sueño, los hábitos. Hacerlos todos al mismo tiempo. Yo hago un grupo hace 10 años con la selección, soy la que está hace más tiempo, y somos campeonas panamericanas. Vamos cambiando los integrantes, hubo años que en lo personal me costaron mucho porque si bien este es un deporte que hacemos a nivel de selección, no deja de ser amateur. Por ende, a nivel personal hay muchas cosas: estudias, trabajás... Había épocas que quizás algunos integrantes estudiaban o trabajaban y no lograban entrenar todo lo que otros integrantes si lo hacían. Eso no llega a gustar del todo. Yo sentía que estaba al 100% entrenando a pesar de que hacía mil cosas. Vivo lejos de donde entreno, iba de acá para allá para cumplir. Después también hago un trío con dos chicas más que somos campeonas panamericanas, ya hace 4 años que ganamos y es totalmente distinto. Todas hacemos nuestras cosas pero tenemos la misma cabeza. Incluso vamos a ir juntas a un mundial el año que viene. Nuestro objetivo es entrar a la final, el año pasado quedamos en el puesto 12 que es lo máximo que alcanzó Argentina a nivel trío. Pasan a la final las mejores 8, y nosotras estamos mentalizadas de que vamos a hacer lo mejor para lograrlo. Obviamente, uno se plantea ese objetivo y no sabemos si vamos a llegar a entrar, pero sabemos que vamos a dar lo máximo en cada entrenamiento. Yo estoy súper segura de ellas, me siento como confiada, tenemos años de entrenamiento juntas. SI bien nos llevamos bien, es fundamental no te digo que es ser amigas, pero si ser confidentes, compinches. Si sabemos que una tuvo un mal día y le toca entrenar, sabemos más o menos como llevarla para sacarla de ese eje que la trae de mal humor y focalizarla en el entrenamiento. Nos conocemos bastante en ese sentido. ¿Cómo estás llevando tu entrenamiento con la cuarentena? Al principio, cuando empezó, tenía la esperanza de que no iba a ser tan largo. No se sabía que iba a pasar con el mundial, seguía entrenando con la esperanza de que sea a fin de año. Con el correr los días, se veía que iba a ser un poco más difícil. Mis objetivos y mi motivación hoy es el mundial. Estoy haciendo mis últimos pasos en el deporte. Mi idea era terminar en el mundial, pero si se presenta otro torneo, veremos. Tenemos que ver como llego a nivel físico y mental. Por un lado me está costando bastante, pero por el otro no me veo sin ser gimnasta, entonces como que estoy en una incertidumbre. Sé que este va a ser mi último mundial, aunque si se presenta otro torneo, puede generar algo de tentación. Aunque soy consciente de que ya la estiré bastante. Si bien la gimnasia aeróbica es una de las gimnasias que más se prolonga en la edad de los gimnastas, estoy al límite. Me siento bien física y mentalmente para continuar, pero bueno, es el día a día. Hubo días de bajón porque estando en cuarentena pensás: Estás en tu casa, no podés entrenar con las mejores condiciones… (eso fue 1 o 2 días después de que el mundial se haya suspendido) Después me sirvió un montón mirar dentro de mí, ver que es lo que quería y pensar que si dejo de entrenar, perdería gran parte del entrenamiento que venía haciéndolo. Tuve una pre-temporada fuerte que estaba encaminada al mundial, y si dejo de entrenar es perder todo eso. Tengo una edad donde se puede mejorar un poquito, pero la idea es mantener. Si no entreno, no voy a mantener el nivel. Entonces también es en parte por mi equipo. Mo puedo llegar al mundial en condiciones inferiores creo. Esa es mi motivación. Entrenar para el mundial, para el equipo, para que nos vaya bien a todos. Es un momento mío. No miro el noticiero, la tele ya casi ni la veo porque eran todas noticias negativas. Entonces dije: ”voy a hacer un lado eso”. Veo películas e intento ver menos tiempo noticias. Después estoy con el tema de la tesis , estoy dando clases a mis alumnas, entonces voy haciendo momentos míos, me dedico a mí y pienso en mantenerme y mejorar un poquito más. Me motiva el mundial y que el próximo año quizás sea mi último. En un selectivo del panamericano en el 2013 me lesioné. Nunca supieron que tenía, me hice todos los estudios y no salía nada, pero yo no podía levantar la pierna a más de 90 grados. Competí igual, con dolor, y tratando de hacer otros elementos de dificultad con la otra pierna. Había pasado a la final y no iba a dejar de competir. Si bien lo hice, en individual bajé la dificultad para poder competir. También estaba compitiendo en grupo, y no podía dejar a mis compañeros de lado sabiendo que podía pelear una medalla. Por suerte salió todo bien, quedamos primeros y en individual quedé cuarta. Yo sabía que iba a pasar eso porque al bajar la dificultad tenés menos chances. Pero bueno, en ese mismo año era el clasificatorio al mundial así que seguí con "kinesio" a full. Después empecé a convivir un poco con el dolor y traté de hacer el trabajo mental de pensar que no se me iba a ir. Tendría menos dolor, pero trataba de pensar en hacer las cosas de la mejor manera posible. Al principio te da bronca que justo te lastimes antes de competir, pero después te das cuenta que bueno, son cosas que pasan, y tenés que buscarle la vuelta” “Recuerdo un torneo en el 2012. Era una copa que se hacía junto con un panamericano en la que competí totalmente sin presión, estaba muy tranquila. Me acuerdo la sensación que tenía de entrar en calor y que todos los elementos me salían, que no estaba nerviosa por si quedaba última o no. Creo que fue como el "click" que hizo mi cabeza. Competí muy bien en la semi y en la final (que de hecho gané). A partir de ahí dije “necesito sentirme así siempre, destrabada”. En todas las ocasiones que tuve una buena pasada, es muy loco, porque vos lo sentís antes. Estás esperando que digan tu nombre ahí para entrar y vos misma sabés que lo vas a hacer bien. Está buenísimo cuando estás parada y decís "lo voy a hacer bien". Y ni te cuento cuando terminás la coreografía y decís "wow", es buenísimo. Como que la sensación que da es que lo querés hacer 1000 veces más y en todos los torneos volver a sentirte de esa manera.” 1Se encontraba realizando la tesis de la Licenciatura en alto rendimiento deportivo de la Universidad de Lomas de Zamora.