Alejandro Castejón

Gimnasia aeróbica

Deportista | Venezuela

Yo era bailarín, me contaron que existía la gimnasia pero no había donde yo vivía. A mis 17 años me contaron que había posibilidades de empezar el deporte. A pesar de mi edad, fui a hacer una prueba y me empezaron a preparar para hacer gimnasia aeróbica deportiva. El camino hacia el seleccionado nacional fue sorpresivo. Yo estaba en un equipo donde no era valorado. Según ellos, no tenía habilidades para aspirar a más. Estaba destinado a hacer gimnasia por motivos recreativos, pero no a un nivel competitivo para llegar a selección nacional, ni mucho menos, para representar al país a nivel internacional. No sé si será suerte o estaba escrito pero en un campeonato alguien me invita a hacer una prueba a un equipo que les faltaba un competidor. Creo que no esperaban tanto, necesitaban un suplente ya que estaban completos. Para mi sorpresa, esos eran los campeones de todas las categorías en selección nacional. Necesitaban 6 y eran 5. Al quedar seleccionado, me tocó hacer un cambio de ciudad. Entré a la selección sin tener una gran trayectoria ni medallas, de la nada estuve con ellos. Supongo que en el día de la prueba vieron algo que en mi antiguo gimnasio no habían visto. Me aceptaron, y así comenzó mi travesía. Eso fue en 2008. Ya en 2012, pasó yo a ser el campeón nacional hasta el día de hoy (2020). Alguien creyó en mí y después todo sucedió de forma muy rápida. Como malos momentos: fui un atleta muy menospreciado, retado, subestimado en muchos aspectos. Eso me persiguió durante varios años, y hasta la fecha quizás me quede algo de eso. Creo que era gente con intenciones malas. Además, ser venezolano hace que todo sea más difícil en los últimos años, todo es cuestión de dinero. Si no tienes dinero no te puedes inscribir en torneos, y la gente no cree ni confía. Tuve que trabajar en simultáneo al deporte para reunir dinero y así poder asistir a campeonatos, costeando todos los gastos. Vivo solo desde que tengo 14 años, la parte económica fue una parte muy difícil. No imposible, pero si difícil para llegar hasta donde llegué. Positivo hay mucho más: cada oportunidad dentro del deporte fue positivo. Con o sin medalla y mérito, el hecho de tener la oportunidad de volver a hacerlo e intentarlo, para mí es un plus. Hasta la fecha este es un sueño que estoy viviendo a lo largo de los años. No sé cuándo inició y no sé cuándo va a terminar. Sigo con el sueño de superarme cada vez. Cuando la gente más cree que no puedo, es cuando las medallas más aparecen. Y cuando menos tiempo tengo de entrenar, es cuando más puedo mejorar. Así que cada campeonato, para mí es una nueva oportunidad para disfrutar lo que hago. Doy muchas gracias a dios por todas las oportunidades que me ha puesto en el camino, incluso la de ser entrenador en un equipo en Venezuela y poder entrenar lo que sabía. La combinación de haber sido bailarín les gustaba mucho a mis alumnos por el plan de enseñanza que tenía. Mi máxima bendición es que mi hija me vea como un héroe, un “super-star”, por ser atleta y por las medallas, que a ella le encantan. ¿Si tuvieses que quedarte con un campeonato? MI primera medalla de oro como senior. Ahí entendí muchas cosas: yo estaba a punto de dejar el deporte unos 3 o 4 meses antes. Entendí ahí que no competía por lo que los demás dijeran o creyeran, quería hacerlo porque disfrutaba y creía en mí. ¡Logre borrar de mi cabeza absolutamente a todos! No pensé en los contrincantes, no pensé quién era el campeón en ese momento (que competían todos los campeones que venían de ser campeones en diciembre y esto fue en abril) Ese campeonato cambió mi vida deportiva. A pesar de que mi entrenador no quería que estuviera en el equipo y tuve que entrenar solo, logré por primera vez esa medalla que hizo que todo cambiara. (Trujillo 2012) Antes de salir a competir en ese momento le agradecí a dios, “hasta aquí me has traído y hasta donde quieras me has de llevar”, le agradecí por todo y le pedí que me permitiera que mi hija se sintiera orgullosa de mi. Para tener éxito en este deporte, un atleta debe tener determinación. Sin importar tu nivel o tus capacidades físicas, decir: “voy por ello, lo voy a hacer aún con miedo, no me importa si fallo”, creo que es una característica para poder lograr el éxito deportivo.