El año 2020 quedará en los libros como el año en que comenzó el aislamiento por COVID-19 en Latinoamérica. Empezamos el año en el club Federación Caballito con tres modalidades de competencia a preparar: libre, escuela y cuarteto. Febrero fue nuestro único encuentro presencial; en marzo nos vimos obligados a pasar a la virtualidad. Creo interesante compartir algunas actividades de la planificación para que tanto colegas como entrenadores y patinadoras vean la gama de opciones que se pudieron trabajar. Nuestra primera sesión anual había comenzado con un trabajo de mindfulness orientado a que todas las patinadoras puedan conocer sus emociones. Comenzamos este trabajo con todas las integrantes, a excepción de Anita y Mía, dos patinadoras que recién comenzaban sus trabajos con psicólogo deportivo, con quienes hicimos entrevistas individuales tanto con las deportistas como con sus familiares. Además, hicimos otra sesión con las dos juntas para introducirlas en las técnicas de base que todo el grupo ya venía utilizando Una vez incorporadas Mía y Ana, dividimos los horarios en dos: Brisa, Sophi, Cami, Mari, Mica, Anita y Mía por un lado; Maite, Valen, Valen, Lu, y Marti por el otro. Este último grupo a su vez conformaba el cuarteto contando con una patinadora suplente. El primer grupo hacía trabajos de libre y escuela dos veces por mes. El grupo del cuarteto tenía destinado un encuentro mensual para esa disciplina y el otro para libre y escuela. A continuación algunos trabajos llevados a cabo para las disciplinas de libre y escuela: Semana 1: Visualización de la coreografía y figuras de escuela: 1) Les pedí que imaginaran tanto figuras de escuela como sus propias coreografías de libre; para ello las que contaban con la música podían utilizarla al momento de imaginar. 2) Visualizar la coreografía añadiendo movimientos de baile: en el espacio en el que contaban debían marcar claramente las posiciones coreográficas. 3) Visualización en situación de competencia: imaginarse en una pista de competencia realizando su coreografía o figura. Semana 2: Visualización de entrenamiento. Dividimos el tiempo en saltos, trompos, trabajo de piso y escuela. Cada una visualizaba sus propios niveles de dificultad que se encontraban haciendo previo al aislamiento. Semana 3: Si tuvieses la posibilidad de preguntarle algo a tu referente en patín, ¿qué sería? Preparamos preguntas que cada una le haría a referentes y a su vez Luján incentivó a las chicas para unirse a distintas charlas en redes sociales que dieron patinadores experimentados. Semana 4: Concentración y autodiálogo Una patinadora compartía un video de su coreografía y practicaba el autodiálogo en cada momento. Mientras tanto, las demás debían focalizar su atención en un ejercicio que realizaban en una aplicación con un dispositivo móvil sin distraerse con la “coreo” que se estaba compartiendo. Todas rotaban de posición y al final verificábamos quién superaba sus puntajes en los ejercicios de concentración. Semana 5: Identificación y apropiación de la coreografía Todas las patinadoras crearon de su coreografía una historia, idea que extrajimos del encuentro que tuvo el grupo del cuarteto con Cecilia Palomar, una patinadora experimentada. Semana 6: Método Lucaroni versión liviana Tomando como ejemplo el modo en que el reconocido patinador contó en la entrevista que prepara su cabeza para las competencias (se sugiere leer la entrevista completa a Luca Lucaroni), la propuesta fue que cada patinadora le planteara a su compañera dificultades u obstáculos que pudieran surgir en un día de competencia. Quien recibía estos contenidos debía visualizarse compitiendo exitosamente más allá de los inconvenientes que la otra le presentaba. Semana 7: Establecimiento de objetivos A partir de comunicarme con Luján y conocer los espacios de trabajo que venía preparando (danza, preparación física, flexibilidad, saltos y trompos) se trabajó para que cada patinadora establezca objetivos para alcanzar en el corto plazo. A continuación presentaré algunos trabajos realizados con las integrantes del cuarteto Akros. Semana 1: La previa a la competencia Trabajamos sobre la previa a la competencia a partir de la pregunta: ¿Cómo preferís pasar los momentos previos a competir? Algunas respondieron que preferían estar solas hasta el momento de competir, otras hablando entre ellas y todas acordaron que lo mejor sería reunirse unos minutos antes para focalizar la atención en lo que buscarían hacer en pista y tranquilizarse. Es importante organizar este trabajo para que el grupo se concentre solamente en algunos momentos determinados previos a la competencia evitando así una sobrecarga de estímulos que puedan generar ansiedad. A su vez, facilitar el conocimiento entre todas respecto a las preferencias de cada una para vivir esa previa. Semana 2: ¿Qué necesitamos saber de una patinadora que está donde queremos llegar? Preparamos preguntas para entrevistar a Cecilia Palomar, patinadora mundialista en disciplina de danza y cuarteto. Algunas de las que surgieron fueron: ¿Alguna vez pensaste en dejar el deporte? ¿Cómo se resuelven las diferencias en el grupo? ¿Hay algún consejo que nos puedas dar para comunicarnos en pista? ¿Cómo hacen para concentrarse el día anterior? Semana 3: Encuentro con Cecilia Palomar Algunos conceptos que ella aportó: *En libre no se me dieron algunos resultados que buscaba, pero mis años de entrenamiento me permitieron después poder participar en otras disciplinas. * Las diferencias grupales a veces se dan en los egos, algunas quieren mostrar que patinan mejor. * En el mundial que fuimos sin expectativa quedamos bien posicionadas; al que fuimos en búsqueda de un resultado quedamos últimas. * Teníamos una profesora de teatro que nos pedía adoptar un personaje y creábamos de nuestra coreografía varias escenas que debíamos representar. Trabajaríamos posteriormente dialogando sobre estos puntos. Semana 4: La historia propia a representar El grupo trabajó sobre el concepto de las escenas que representarían en el cuarteto. Esto dio lugar a que surgieran algunas dudas del contenido que luego terminarían esclareciendo con Luján. Al estar trabajando de forma virtual y no poder corregir desde la pista, pudimos adelantar algo de trabajo en estos aspectos.